lunes, 16 de julio de 2012


"Cuando no tengo rojo, pongo azul."
Pablo Picasso

Para resucitar debo suprimir a los testigos. En la soledad es imposible estar muerto.
La invención de Morel, A. Bioy Casares.


Sentado en la cafetería de la Boutique del Libro miro un cuadro que dice 3200$. Pienso si ponerle una coma entre el 2 y el 0 y que el cuadro recotice en 32p o si agregar un 0 al final y que valga un impactante 32000 pesos.

Mientras escribo mi hermano ve Seinfeld y se ríe a carcajadas, me siento demasiado solemne, dejo de escribir.

Vuelvo y pienso en lo que le dije a una chica especial: “vos sos increíble, pero todos tienen su lugar, la milanesa es mejor que vos, como milanesa claro está. Pero vos no sos comida, ¿entendés? No tenés ese lugar”.

Ella me dice que el genérico es comida y que milanesa es una especificidad. “Si no es milanesa, es pasta, seguramente”

Me gusta la soledad a veces, solo quiero ver las luces. Las rojas que se van, las blancas que vienen. Los negocios, el cementerio de Chacarita, la ciudad llena, llena de graffiti… por todos lados, fijate. La cantidad de firmas, espirales.

¿Y si nos mudamos juntos? ¿Dónde está la guita? Quizás para reírnos mientras tomamos unos mates diría:

“Paso furtivamente mis bolas por las ramas de un sauce llorón. ¿Quién llora ahora eh?”

Y nos reímos y ojala llegue el verano, ojala puedan conseguir guita los funcionarios de la provincia. Ojala encuentre poemas que sean canciones que sean textos que sean mi lápida de cristal.

…Así se transparenta el paisaje que es de los ojos viaje, en eterno brillo
De un viento que todo lo filma de a poco, sin grandes presupuestos,
Sin meter mano ni parecer un capricho.

viernes, 6 de julio de 2012


Noche del 5/7 del 2012

Es un viejo Marinero,
Y detiene a uno de tres.
"Por tu larga barba gris y tu brillante ojo,
Ahora, dime, ¿por qué me detienes?
Samuel Taylor Coleridge


Se nos fue de las manos.
Los caballos desbocaron cabellos sobre el suelo
Boca Jrs. perdió la final y seguíamos con los trapos
Gritando por lo bajo, aullando a la luna llena
Miércoles como siempre.

Miércoles como siempre.

Me quedé sin plata y la parafina que resbala
Desde tu cantina, que brama nueva la poesía…

Te enojaste porque te piden canciones de un rock
De antes.
Estuviste bien.

Soltaste tus palabras, la inyectiva, cual jeringa
Que gotea el dulce sin sabor del estrellarse contra el cordón.

Axolotl, Axolotl.
Axolotl, Axolotl.

Tenés tus reglas, los pasillos por donde tu ideario
Se asienta, extienden su musculatura por sobre el fin
De las borracheras sin cordura. ¿Acaso frenar el jadeo?

¿Y que vos te creés y yo me creo?

Así sin saberlo entero nos dimos de frente contra la vista
Que nubla vaso lleno vaso vacío…
 Y dista la altura
De antes, de ese pretérito umbral por donde callaron
Los buenos.

Porque buenos son los buenos
Y malos son los santos.

…En este trabajo

Fue con el gajo que deshace la tormenta, en su ojo más profundo.
Para cerrar los ojos después sobre la tintura que llena las sábanas
de la cama. Sobre el tañer de la campana meditabunda
el último cigarrillo que se apaga sobre el sol
mediocre del Jueves mañana despierta y la Alarma.

Suena: empacar todo en una mochila.

La sustancia que funda el cascarear de Oscar Giunta
En el tambor platillo fragor de un batero, Manuel
Presto corriendo por las grutas impalpables, entronado Ismael
De Barrio.
Hacia los mares.
De los mares,
busca la ballena blanca, Moby Dick.

(La panamericana asemeja esa tempestad incesante del oleaje. Brebaje, lento que aturde el paisaje de nuestras risas con documento, en este bar donde me siento, me paro y me vuelvo a sentar: los vasos vacíos siempre vuelven a su lugar)

Nos pasamos Flavio.

Fue un capricho, un gusto, un error, un ajuste de cuentas.
Entre el diablo y el carpintero que esculpió la barra.
Entre el diablo y el tachero que no te quiso llevar devuelta a tu casa.
Entre el diablo y las palabras que dijimos sin saberlas de antemano.

Dijimos.
Y la libertad es violencia
Y la violencia no tiene que ser desesperación.
Y oír como los adoquines dejan resbalar el rocío por entre sus grietas
Es oírlo todo para poder callar, callar en el momento justo.

Grietas chetas maltrechas jamás Barrio Obrero Valentín Alsina
 
   Pero hemos dicho tantas, tantas
 cosas.

Perdona viejo.



P. Sabogal.